Como primer hombre sobre la superficie lunar, Neil Alden Armstrong, quien murió a los 82 años, aseguró su lugar en los libros de historia. El 21 de julio de 1969 pisó el suelo polvoriento del satélite terrestre, primero con el pie izquierdo, vacilante, como si temiera tocar agua helada. Con la conquista de la Luna, Armstrong hizo realidad uno de los sueños más grandes de la humanidad. Su frase, "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad", es tal vez la más conocida del siglo XX. Unos 500 millones de espectadores en todo el mundo -salvo China-, cautivados por la televisión, siguieron el alunizaje.
(Armstrong dentro del módulo lunar Eagle, del Apollo 11 tras completar su paseo por la Luna) |
Con la aventura lunar Armstrong recibió el sobrenombre de "Colón de la navegación espacial". Nacido el 5 de agosto de 1930 en una granja en Ohio, se había interesado desde temprano por la aviación. A los seis años estuvo por primera vez en el aire, con un pequeño avión a hélice. Con 15 años, tenía distintos trabajos para poder tomar lecciones de vuelo. A los 16 años, antes incluso de haber pasado el examen de conducir, ya tenía su licencia de vuelo. Tras graduarse de los estudios secundarios recibió una beca de la Marina de Estados Unidos para estudiar ingeniería aeronáutica. Durante la guerra de Corea voló como piloto de combate en 78 misiones; una vez le salvó la vida el asiento eyectable. Después de la guerra fue piloto de pruebas.
En septiembre de 1962 la agencia estadounidense espacial NASA lo presentó como futuro astronauta. Era el comandante del "Gemini 8" cuando logró por primera vez el exitoso acoplamiento de esta nave con un satélite, en marzo de 1966. La misión tuvo luego problemas técnicos, y Armstrong debió hacer un amerizaje de emergencia en el Pacífico. Tres años más tarde, su sueño se cumpliría: con 38 años comandó la misión de alunizaje "Apollo 11".
(Neil Armstrong pisando por primera vez la luna en 1969)
Fue recibido junto a sus compañeros de vuelo Michael Collins y Buzz Aldrin como héroe nacional, pero prefirió seguir una vida tranquila, alejada de la exposición pública. Tras retirarse de la NASA, Armstrong enseñó entre 1971 y 1979 como profesor de Ingeniería Aeroespacial en su Ohio natal. A eso le siguieron puestos en el sector privado, en Chrysler, Marathon Oil, Learjet y United Airlines. Fundó también empresas propias que lo llevaron a hacerse millonario.
El interés por su persona continuó. En mayo de 2005 Armstrong amenazó con demandar a su peluquero, quien, sin pedirle permiso, había vendido los cabellos del legendario astronauta por varios miles de dólares. El ex astronauta lo obligó a destinar la suma a un fin benéfico. En noviembre de 2011 recibió junto a su colega del "Apollo 11" Buzz Aldrin la máxima distinción del Congreso estadounidense, la Medalla de Oro del Parlamento, en una ceremonia festiva en el Capitolio en Washington.
(Armstrong junto al Eagle y bandera en la superficie Lunar) |
A pesar de que durante años Armstrong mantuvo un perfil bajo, se hizo escuchar cuando el presidente estadounidense Barack Obama anunció hace dos años la cancelación del nuevo plan lunar de la NASA. Armstrong advirtió en una carta abierta acerca de una "caída de Estados Unidos a la segunda clase" de la navegación espacial.
Que descanse en paz este gran astronauta, a pesar de que se marchó esta tarde siempre quedarán sus palabras para la historia de la humanidad... "Un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad".
(Fuente: NASA, La Vanguardia, ESA).